Añadiendo papel a la vida

Hola! ¿Cómo andáis?

Por aquí, en el Norte, algo hartos de este tiempo. Os juro que ayer quise poner la calefacción del frío que hacía en casa…

Y lo peor es que, cuando crees que viene ya el tiempo de sol y calor para quedarse, te llegan unos días de frío y lluvia que parece que vuelves al mes de Noviembre. Ayyyyyy! qué ganas ya de estar bajo un arbolito y disfrutar de su sombra mientras leo.

Bueno, hay que pensar positivamente…así que como no me animo a salir mucho con estos días raros, me quedo en casa haciendo mis historias.

Ya empecé con los imanes en ésta entrada, pero, me quedé con ganas de más, así que también he forrado una caja de lata de esas galletas de mantequilla (que me derriten de lo buenas que están) con más papeles decorativos.

Caja al ppio

Papeles -materiales

Empecé muy bien y la cagué algo más al final, porque la idea de ponerle cinta alrededor quedaba bien, pero ahora no me cierra del todo bien la caja (y eso que antes de hacer nada ya me quise asegurar de que cerraba…y lo hacía, pero no contaba con que el pegamento de silicona, y ahora me tengo que aguantar….pero no me rindo!, ya compré otra caja de galletas con el mismo objetivo…aunque antes me tengo que zampar las galletitas, y yo encantada!).

Estos papeles me parecen una monada. Me los regalaron, pero sé que los compraron en Pórtico.

Además, tengo un par de reglas que las uso con frecuencia, y me dije, «jo, vamos a darle vidilla a estas reglas».

pequeña

La pequeña la decoré con un celo decorativo (o washi tape) que compré en una tienda (Tiger) que conocí en un blog pero que no hay en mi ciudad, y por casualidad, di con ella en Madrid en un viaje que hice recientemente (no os digo el tiempo que me tiré en ella porque no os lo creéis…era todo tan chulo!).

A la regla grande le pegué papel y le puse plástico de forrar libros (adhesivo) por encima para que no se me estropeara con el uso (aunque pensé en ponerle celo).

Regla grande

Por último, y si seguimos forrando cosas, os enseño el cambio de la cómoda de mi habitación.

Quería tener todo el mobiliario de la habitación en blanco, así que cambié la cómoda que antes estaba en acabado madera Haya, que no pegaba ni con cola con el estilo de las mesitas de noche ni con el resto de elementos. Así que con un forro blanco adhesivo y con dos horillas de trabajillo le dí un cambio grande. Cambié también los pomos de los cajones por los típicos de Ikea porque probé con varios estilos (algunos de Zara Home) pero no le quedaban muy bien.

Antes - Después